7 abril 2020
Tras unas semanas de procrastinación, por fin nos hemos decidido: hoy nos lanzamos a limpiar el mobiliario. Echando un vistazo a la estancia, nos damos cuenta de que adoptar las últimas tendencias decorativas no nos facilita la tarea: sofá en cuero, sillón en tejido, biblioteca en madera maciza, sillas en ratán… Desparejar los muebles es bonito y tendencia pero la realidad es que a la hora de limpiarlos estamos un poco perdidos. ¡Adiós a los productos industriales agresivos! Con algunos quitamanchas ecológicos y los consejos de la abuela, harás brillar tu interior. Te damos algunas claves para limpiar tu mobiliario con productos naturales.
El sofá es el elemento central del salón. Nos instalamos cómodamente para ver una serie mientras cenamos, o alrededor de un aperitivo, para echar la siesta… ¡Por tanto es importante limpiarlo regularmente! Primera etapa: aspiración con una boquilla adaptada como un cepillo suave para eliminar rápidamente el polvo y las pequeñas migas. Segunda etapa: las manchas. ¿Cómo eliminarlas eficazmente sin dañar el tejido del sofá? Te damos unas astucias para hacerlo con prodcutos naturales.
¡Es el aliado perfecto de todo hogar! Diluido con agua y una pequeña gota de líquido para la vajilla, es particularmente eficaz y nada agresivo, ni para ti ni para tu sofá o sillón. Moja una esponja en la solución y escúrrela antes de frotar la mancha intentando no extenderla mucho. Aclara con un trapo suave húmedo con agua clara y sécalo con un trapo seco.
Para los adeptos de la limpieza en seco, el bicarbonato de sodio es ideal y de simple utilización. Basta con espolvorear una pequeña cantidad y dejar reaccionar una hora sobre la mancha. Una vez el tiempo pasado, pasa suavemente el aspirador en el lugar de la mancha. El bicarbonato, además de su función limpiadora, permite eliminar eficazmente los olores.
Siguiendo el mismo principo que el vinagre blanco, el zumo de limón es muy eficaz contra las manchas. No necesitas diluirlo, pero es conveniente dejar reaccionar el producto antes de pasar la esponja y de secar el tejido.
Utilizados cotidianamente, los sofás y sillones se deben limpiar regularmente [Mecedora RHAPSODY]
Para asegurar la durabilidad de tu sofá o sillón en cuero, es primordial limpiarlo regularmente y aplicar productos hidratantes. El cuero es un material frágil que necesita ser tratado con dulzura. Te damos algunas pistas para limpiar las manchas y mantener su calidad.
Para empezar, nunca frotes enérgicamente el cuero. Si por desgracia haces una mancha, debes reaccionar lo mas rápido posible para que no se impregne. Si se trata de una mancha no grasa sobre un cuero liso, utiliza simplemente un trapo suave en microfibra ligeramente empapado en agua y bien estrujado. Para las manchas más tenaces, tienes varias soluciones.
Utilizar un jabón de glicerina como el jabón negro o el jabón de Marsella con un guante o un algodón ligeramente impregnado de agua haciendo movimientos delicados y circulares sobre la parte manchada. Una vez que has pasado sobre la zona manchada, aclara con un trapo con agua clara bien estrujado y seca directamente con un trapo suave seco.
Para eliminar eficazmente las manchas de grasa de tu sofá o sillón en cuero, puedes utilizar igualmente polvos de talco, conocido por sus cualidades absrorventes. Espolvorea en la parte manchada y déjalo reaccionar durante unas horas antes de frotar delicadamente con un cepillo de cerdas suaves. Para los cueros menos frágiles, puedes utilizar piedra de arcilla blanca. En este caso, utiliza una esponja mojada e impregnada de polvo de arcilla, limpia delicadamente con movimientos circulares y seca con un trapo seco. ¡Atención! La arcilla blanca es más abrasiva que el talco. Tanto en un caso como en otro, es preferible hacer un test en una parte poco visible del sofá para verificar que nuestro quitamanchas natural no altera en nada el revestimiento.
Una vez tu sofá en cuero limpio, ¡es el momento de hidratarlo! Para ello, escoge la cera de abeja. Este producto 100% natural con agradable olor es ideal, ya que se impregna e hidrata intensamente, sin dañar «el grano del cuero», la parte que ves exteriormente. A tener en cuenta: el cuero puede ser «de grano completo» o «de grano corregido». El cuero de grano completo es el cuero cuya superficie superior está intacta y concentra la mayor densidad de fibras. Con el tiempo, este tipo de cuero será menos rugoso y ofrecerá una mejor homogeneidad que el cuero con grano corregido. Es por tanto importante mantenerlo e hidratarlo con productos suaves y no agresivos.
El cuero, como el del sofá CLUB, es un material noble que debes hidratar con productos ricos y nutritivos.
Conocidos por necesitar una atención regular, los muebles en madera son de fácil mantenimiento. A parte de limpiar tus muebles con un trapo suave seco para quitar el polvo, es conveniente mantenerlos con productos adecuados según el tipo de madera, pero también hidratarla y sacarle lustre con productos de origen natural para respectar al máximo la vida y la durabilidad del material.
Para las maderas brutas que no han seguido ningún tratamiento, tu aliado ideal será el jabón negro. Para utilizarlo, mezcla el jabón negro líquido en agua caliente y frota suavemente con un trapo en microfibra para no rayar la madera. Enjuaga pasando un trapo suave y seca el mueble con un trapo seco.
En cuanto a la madera pintada, el jabón de Marsella será genial diluido en agua caliente. Para la madera barnizada, apuesta por un ingrediente sorprendente que te permite limpiar y reavivar: ¡el té negro! Caliéntalo y deja enfriar. Limpia a continuación con un trapo enpapado y da lustre con un trapo suave y seco. La madera encerada ya está protegida, ya que la cera posee una acción protectora elevada. Basta con limpiar con un trapo en microfibra seco. No lo mojes, ya que puedes dejar marcas en la cera. Para las manchas, un poco de vinagre blanco con un trapo para limpiar y rápidamente pasar un trapo seco para no despegar y dañar el barniz de la madera.
En cuanto al mantenimiento de la madera, la cera de abeja es ideal ya que hidrata la madera en profundidad, la protege y le da un aspecto satinado. Ligeramente calentada para hacerla maleable, se aplica con un trapo suave. Conviene quitar el exceso una vez el producto aplicado.
El aceite de linaza es igualmente conocido para mantener y reavivar la madera. Se aplica de la misma forma que la cera de abeja y, además de sus acciones nutritivas y protectoras, da un tono miel a la madera.
Si no dispones de cera de abeja o de productos de mantenimiento especiales madera ecológica, ¡seguramente encuentres lo que necesitas en tu armario! El aceite de oliva puede ser utilizado de la misma manera, siempre quitando el exceso del producto.
Según el tipo de madera, el tratamiento puede ser diferente [Aparador CHENY]
El ratán es un material ligero y delicado que necesita productos naturales y no agresivos para su mantenimiento. Agua con limón o bicarbonato diluido en agua tibia servirán para limpiar tus muebles en ratán. Basta con aclarar con agua clara y dejar secar tus muebles al aire libre, teniendo cuidado de no exponerlos al sol.
Para proteger tus muebles tras la limpieza o reavivar la luminosidad del material, puedes fabricar una mezcla de aceite de linaza con aceite de trementina para nutrir y dar brillo al ratán. El agua oxigenada diluida en agua fría dará también un buen resultado.
Quita el polvo regularmente de tus muebles en ratán para evitar que las fibras naturales se dañen. No olvides hidratarlos con productos naturales cada dos meses.
El mobiliario en ratán es delicado. Es conveniente limpiarlo regularmente con suavidad. [Sillón PEACOCK y cómoda GALON]
Antes de lanzarte en la limpieza de tu mobiliario, haz siempre un test en una parte no visible (la parte trasera del mueble o en una esquina escondida). Así podrás juzgar la eficacia del producto utilizado y no dañar los materiales.
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