11 junio 2020
Es bonito, suave, en tendencia… tu nuevo sofá es perfecto y tu animal de compañía lo sabe… Gracias a él ha descubierto una nueva pasión: andar por encima, jugar en él, dormir en él… El maravilloso revestimiento que escogiste se ha transformado en tejido efecto pelos de gato. Pero tu principal problema es que el nuevo deporte favorito de tu felino es arañar el sofá. Antes de decir adiós a la pieza principal del salón, te damos unos consejos para proteger el sofá de los arañazos de gato.
Si a aveces tenemos la impresión de que nuestra mascota a cuatro patas sabe exactamente cómo enfadarnos, no araña el sofá con esa finalidad. En primer lugar es una manera de marcar su territorio en este elemento que reina en medio del salón. Arañando deposita su olor gracias a las glándulas de feromonas presentes en sus almohadillas. Imperceptible a nuestro olfato, el olor es perfectamente identificable para los otros felinos.
¿Has recibido tu nuevo sofá y Félix se ensaña con él? Los sofás nuevos desprenden un olor desconocido para él. Va a querer depositar su olor así que, ¡cuidado con el mobiliario nuevo!
Como el sofá es el elemento principal del salón, tu felino intenta naturalmente marcar su territorio. [Fuentes fotos: @doriangrey / @oskhar_thel]
Un gato estresado o frustrado va a tener tendencia a arañar para evacuar esa sensación. En este caso, es aconsejable estudiar el entorno del gato y organizarlo de manera que se sienta mejor
Aunque arañar sea una necesidad natural de los gatos, hacerlo en el sofá es una fatalidad. Con algunos consejos podemos alejar nuestro animal de los asientos del salón.
El gato debe poder afilarse las uñas, es una necesidad. Por ellos es necesario crear un espacio dedicado a tal efecto. Lo ideal para que no piense en hacerlo en el sofá, es instalar un rascador no muy lejos de este. Cuando quiera afilarse las uñas, oriéntalo hacia el rascador para que tome la costumbre de hacerlo.
Los gatos tienen tendencia a afilar sus uñas para estirarse al despertar. Puedes igualmente colocar un rascador cerca del lugar donde duerme para evitar que vaya a arañar directamente el sofá. Para dar ganas a tu felino de afilarse las uñas en el lugar correcto, frota con hierba para gatos o romero su rascador.
¿Y si afilarse las uñas se convirtiera en una experiencia mucho menos agradable? Para proteger tu sofá de los arañazos de gato, utiliza materiales que le disuadan de hacerlo. Colocando aluminio o cinta adhesiva a doble cara en los lugares sensibles, desviarás al gato de esas zonas. Una vez que se haya habituado a afilar sus uñas en otro lugar puedes retirar estos repulsivos caseros.
Algunos ingredientes naturales bastan para evitar encontrar nuestro lindo gatito en el sofá. [Sofá OSCAR]
Pulverizar el sofá con un repulsivo casero es una buena solución para alejar al gato. Una mezcla a base de aceites esenciales bastará. Entre ellos, el olfato del gato es muy sensible al eucalipto, la lavanda, el tomillo o la menta. Prepara una mezcla con 5 gotas de eucalipto, limón y lavanda con dos tazas de agua y pulveriza tu repulsivo natural sobre el sofá, sillón, alfombra… Piensa en probar primero en una parte poco visible para asegurarte de que la mezcla no altere el material.
Los felinos tampoco aprecian los cítricos. Colocar cortezas de cítrico sobre tu sofá también es una buena astucia para impedir que tu animal de compañía ataque tu mobiliario.
Desgraciadamente, el sofá anti-gato no existe todavía. Por ello tenemos que tener cuidado al tipo de revestimiento que escogemos para nuestro nuevo sofá. Cuero, tejido, terciopelo: ¿Qué revestimiento escoger para el sofá cuando tenemos un gato?
El revestimiento milagro no existe, por ello tienes que privilegiar un material resistente y que no se enganche fácilmente a las uñas de tu mascota. Ciertos tejidos son desaconsejables: sin querer el gato engancha sus uñas simplemente jugando. El cuero, por ejemplo, es un material que le recuerda sus instintos de cazador y que se daña fácilmente. Un material sintético, aunque se marque fácilmente, tiene la ventaja de evitar reanimar los instintos de tu felino y no dejar pelos.
De fácil mantenimiento, los sofás desenfundables son ideales cuando tenemos un animal de compañía. [Gamas OSLO, YNOK y KYO]
Más allá de los arañazos, los daños causados por el gato en el sofá pueden ser numerosos. En un sofá en poliéster, piensa en aplicar un producto antimanchas que servirá de primera protección en caso de incidente. Privilegia los sofás desenfundables. De fácil mantenimiento, resistirán a tu animal de compañía.
Aunque no arañe, tu gato puede dañar el sofá. Para evitar ver aparecer multitud de marcas en el revestimiento, coloca sobre tu sofá una manta gruesa. Protegerá el asiento o reposabrazos aportando un toque decorativo acogedor.
Si no quieres prohibir que tu gato se instale cómodamente en el sofá, opta por una manta para proteger el revestimiento. [Fuentes fotos: @jackandbowie / @oskhar_thel]
Con unpoco de paciencia y algunas astucias, sofá y gato podrán convivir sin que el primero se dañe. Además de aplicar estos buenos consejos, evita:
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